10 Conceptos importantes de la Hipoglucemia y el Insulinoma Canino
16 noviembre, 2017
Actuación quirúrgica ante tumores de mama (I)
1 marzo, 2018

Una curva de glucosa consiste en realizar determinaciones seriadas de la concentración de glucosa sanguínea (glucemia).

El objetivo de la curva de es detectar los cambios en la glucemia que se producen durante un período (normalmente de 12 a 24 horas) después de la administración de insulina y monitorizar así la insulinoterapia.

Las curvas de glucosa, en la insulinoterapia, son necesarias durante la regulación inicial, en la monitorización a largo plazo, aunque el control en casa sea correcto, cuando se necesita restablecer el control mediante ajustes en la insulinoterapia, y después de episodios de hipo o hiperglucemia.

Existen varios factores externos que pueden afectar a los resultados, como son el estrés por la hospitalización, inapetencia, secreción de hormonas contrarreguladoras y la existencia de alguna enfermedad asociada. A pesar de estos problemas, las curvas de glucosa siguen siendo el mejor método para el control de la insulinoterapia.

Se deben realizar aproximadamente una semana después del diagnóstico inicial o de cualquier cambio en el ajuste del protocolo de insulinoterapia

1.- Protocolo

Para realizar la curva de glucosa, el animal debe estar sometido al mínimo estrés posible, y las condiciones de manejo deben ser lo más parecidas a la forma de vida habitual que sea posible.

El animal debe ser alimentado en casa, y la insulina administrada, según su pauta habitual e ingresado en la clínica dentro de la hora siguiente. Se toman muestras cada 2 horas, a partir de la inyección de insulina (pasar a cada hora si detecta una glucemia < 150 mg/dl), durante por lo menos 12 horas (lo ideal son 24 horas).  Una vez obtenidas las muestras, la mejor opción es realizar el análisis in situ lo más rápidamente posible.

2.- Interpretación de la curva de glucosa

En general se debería considerar que la duración de la insulina (tiempo) depende del tipo de insulina o la frecuencia de administración, y los valores de glucosa obtenidos dependen de la dosis de insulina.

 

 

Cuando las mediciones de la glucemia se expresan en una gráfica en función del tiempo, debiera surgir una parábola suave (Fig. 1).

 

3 Pasos en la evaluación de las curvas de glucosa:

  1. Observar la forma de la curva y calcular el diferencial de glucosa sanguínea (la diferencia entre el valor de glucosa sanguínea más alto y el más bajo) para evaluar la eficacia de la insulina. Si la curva es relativamente plana, sin grandes diferencias entre el valor máximo y mínimo de glucosa sanguínea (es decir, un diferencial de glucosa sanguínea bajo), quizá la insulina no esté ejerciendo el efecto deseado. En este punto es muy importante tener en cuenta la concentración de glucosa en sangre. Un diferencial de glucosa sanguínea bajo, con concentraciones seriadas de glucosa entre 100 y 180 mg/dl, indica un control de glucemia excelente, mientras que un diferencial de glucosa sanguínea bajo, con tasas de glucosa superiores a los 250 mg/dl, puede indicar que la dosis de insulina es insuficiente, la técnica de administración de la misma es incorrecta, la acción de la insulina es demasiado corta, la presencia de estrés o de resistencia a la insulina. Si un perro o gato, que recibe más de 2.2 U de insulina por kg por dosis, todavía presenta hiperglucemia durante la mayor parte del día, es poco probable que la causa resida en una dosis insuficiente de insulina y se tratarán de identificar otros trastornos que pudieran ocasionar esta regulación deficiente.
  2. Identificar el nadir de glucosa. El nadir de glucosa es la concentración de glucosa más baja, lograda en el período de 24 horas. Este valor debería ser de 80 a 125 mg/dl y habrá que aumentar o disminuir la dosis si estamos por encima o por debajo respectivamente de este nadir, y evaluar la respuesta al cambio de dosis a los 7-10 días. Ocasionalmente, existen animales que presentan dos nadires de glucosa tras una dosis de insulina, lo que es una buena indicación para pasar a 2 inyecciones diarias; esta es una de las razones de peso para trazar las curvas de glucosa a lo largo de 24 horas.
  3. Por último, la interpretación de la curva de glucosa conlleva el determinar la duración de la acción de la insulina. Se entiende como duración de acción, el tiempo desde la inyección de insulina hasta el momento en que la concentración de glucosa en sangre dé superior a los 250 mg/dl, siempre que el nadir de glucosa sanguínea no sea inferior a 100 mg/dl. Después del nadir, la concentración de glucosa debería aumentar regularmente en la mayor parte de los animales, especialmente tras la ingestión de comida. Cuando la concentración de glucosa es superior a los 200 a 250 mg/dl, el efecto de la insulina está pasando o ha desaparecido.

 

3.- Desórdenes asociados a la insulinoterapia detectados por las curvas de glucosa

3.a.- Metabolismo rápido de la insulina

Normalmente la duración de la insulina es menor de 24 horas por lo tanto puede presentarse una hiperglucemia (>250-280 mg/dl) durante varias horas al día; a veces incluso a las 6-8 horas postinsulinoterapia (Fig. 2). El diagnóstico se basa en el hallazgo de una hiperglucemia clara antes de las 18 horas o menos después de la administración de insulina, siempre que el valor mínimo alcanzado sea el aceptable.

 

3.b.- Somogyi

Es el resultado de un exceso en la administración de insulina. Cuando esa sobredosis produce una disminución de glucosa por debajo de 65 mg/dl, o una disminución rápida de glucosa independientemente del nadir, se llega a una estimulación de las hormonas contrarreguladoras y de los mecanismos que interfieren con la acción de la insulina, y se produce una hiperglucemia. Es decir, hay un periodo de hipoglucemia seguido de una rápida hiperglucemia por encima de 250-280 mg/dl en un corto espacio de tiempo. Ya que los animales diabéticos no tienen insulina endógena para normalizar esta hiperglucemia se pueden alcanzar concentraciones de 400-800 mg/dl. El diagnóstico requiere el hallazgo de una hipo y una hiperglucemia en el periodo de 24 horas (Fig. 3).

 

3.c.- Insulinorresistencia

La insulinorresistencia es una condición donde una cantidad de insulina produce una respuesta biológica por debajo de lo normal. No existe una dosis de insulina que defina este proceso. La insulinorresistencia se sospecha cuando la dosis de insulina está por encima de 2 U/kg por inyección en el perro o 6 U por inyección por animal en los gatos, y todas las concentraciones de glucosa están por encima de 300 mg/dl, o cuando se necesitan cantidades excesivas de insulina (>2.2 U/kg) para mantener las concentraciones de glucosa por debajo de 300 mg/dl (Fig. 4).

 

Autor: Jaume Rodon, Veterinario

(Diplomado en Hematologia y Bioquimica Animal. Univ de Toulouse)