Uno de los grandes retos que tenemos a la hora de gestionar una clínica veterinaria es ser capaces de posicionar correctamente los precios. Ese cálculo y posicionamiento a menudo viene lastrado por el miedo del veterinario a la hora de cobrar por sus servicios. Sin embargo, soy de los que piensa que el miedo a vender no tiene por qué impedir que alcances todo el potencial de ingresos que puedes conseguir con tu negocio.
Es hora de cobrar lo que mereces por tu trabajo y calcular el precio de venta más adecuado de tus servicios.
Así que, veamos los 5 factores que, principalmente, debemos tener en cuenta:
1.- Calcular costes y su impacto en los precios
La mayor parte de los servicios que ofrece una clínica veterinaria tiene distintos costes y, por tanto, deben ser tratados individualmente.
De este modo, cuando analizas los costes de cada servicio, obtendrás el margen bruto de cada uno de ellos y así podrás ajustar los precios para maximizar el margen o bien eliminar aquellos servicios que no te interese seguir ofreciendo a no ser rentables.
2.- Tu competencia
Los precios de tu competencia no debes tomarlos como si fueran “La Biblia”. Más bien debes hacer trabajo de investigación y buscar respuesta a las siguientes preguntas:
Cuando tengas las respuestas, puedes elegir en qué lugar quieres posicionarte respecto a ellos y posicionar tus precios para acomodarlos al segmento de mercado que quieres abarcar.
3.- La calidad de tus servicios
La calidad es un elemento clave del éxito de cualquier negocio y, evidentemente, debe estar a la altura de tus precios.
Cuando proporcionas una experiencia excepcional a tus clientes estás añadiendo valor a tu oferta y, por lo tanto, ofreciendo un servicio de calidad. Además, cuando los resultados que das a tus clientes y la experiencia que este cliente tiene contigo y con tu clínica es positiva, seguramente tendrás un cliente de largo recorrido.
Recuerda que el cliente acude a tu clínica para que solucionéis un problema o necesidad. Por lo tanto, si cumples sus expectativas el precio de tus servicios debe estar en concordancia a la calidad de los servicios prestados.
4.- Confianza
Los clientes sólo comprarán tus servicios si confían en ti. Nadie compra algo en lo que no confía. Para vender tienes que ganarte la confianza de tus potenciales clientes, no hay más.
Por ello, tu preocupación principal debe centrarse en cómo vas a crear esa conexión con tu cliente y cómo vas a lograr que confíe en ti.
Solucionar un problema o cubrir una necesidad facilita que el cliente confíe en ti y en tu clínica. Y, para mantener la confianza, nunca olvides ser amable y empático.
5.- Autoridad
Y, por último, pero no por ello menos importante, está tu autoridad.
Si quieres fijar el precio de tus servicios y obtener una alta rentabilidad, necesitas dar un paso más adelante y luchar por ser, si no el mejor, de los mejores en lo que haces.
La gente escucha a los expertos y están dispuestos a pagar por ellos. Si eres bueno, valórate.
Conclusión
El objetivo de cualquier profesional o negocio es obtener un beneficio y son muchos lo que fracasan porque no saben cómo calcular el precio de venta de un servicio.
No existe una fórmula mágica que te diga cuál es el precio que debes fijar para tu oferta. No obstante, el objetivo es encontrar ese punto en el que consigues el mayor número de clientes y obtienes la mayor rentabilidad.
De este modo, cuando das con la estrategia de precios más adecuada para tu negocio, tu base de clientes, tu cuota de mercado y el beneficio total aumentan.
Si necesitas ayuda para calcular tus precios o bien quieres analizar los márgenes que tienes, no dudes, escríbeme a jordi@jordigimeno.com