Obstrucción del tracto urinario en gatos (1/2)
18 noviembre, 2025

Como ya comenté en la 1ª parte, este artículo no es científico sino de divulgación, pensado, principalmente, para propietarios de gatos. En tu práctica diaria necesitas comunicarte con tus clientes de forma sencilla y didáctica. Este artículo te puede echar una mano.

¿Cómo diagnostican los veterinarios la obstrucción del tracto urinario en gatos?

Su veterinario comenzará con una historia clínica completa del gato. Asegúrese de informar de inmediato sobre cualquier dificultad para orinar, esfuerzo excesivo al orinar o presencia de sangre en la orina.

El veterinario realizará una exploración física completa de su gato, incluyendo la palpación del abdomen para localizar la vejiga. En un gato sano, la vejiga debe ser pequeña y blanda, como un globo de agua. En un gato con FLUTD o FIC, la vejiga suele ser extremadamente pequeña e imposible de palpar debido a la frecuencia urinaria. En un gato con obstrucción, la vejiga estará firme y dura como una pelota de golf y probablemente dolerá al tacto.

El veterinario también puede intentar comprimir suavemente la vejiga con una ligera presión, pero en la mayoría de las obstrucciones uretrales, la vejiga no se puede vaciar de esta manera. La palpación de la vejiga es fundamental para diagnosticar una obstrucción del tracto urinario, pero solo debe realizarla un veterinario. Si un gato presenta obesidad extrema o irritabilidad, incluso un veterinario puede tener dificultades para palpar la vejiga, por lo que podrían recomendarse pruebas adicionales. La ecografía abdominal puede ser útil para evaluar el tamaño de la vejiga y detectar masas o cristales urinarios. También se puede realizar una radiografía abdominal para observar el tamaño de la vejiga y descartar la presencia de cálculos vesicales o uretrales.

Es probable que se recomienden un hemograma completo, un análisis bioquímico sérico y un análisis de orina para una evaluación más exhaustiva.

Tratamiento de la obstrucción del tracto urinario en gatos

Es fundamental desobstruir las vías urinarias de un gato. El tratamiento consiste en aliviar la obstrucción y tratar la acumulación potencialmente mortal de electrolitos y toxinas urinarias. Esto se logra colocando una sonda uretral mientras el gato se encuentra bajo sedación o anestesia. La colocación de dicha sonda en un gato obstruido puede ser compleja, y entre las posibles complicaciones se incluyen el desgarro de la uretra y la rotura de la vejiga, lo que podría requerir cirugía de emergencia. Estas complicaciones pueden reducirse mucho e incluso eliminarse utilizando la sonda uretral que comercializo (sonda uretral gato).

Afortunadamente, en la mayoría de los casos la obstrucción se resuelve satisfactoriamente y se coloca una sonda uretral durante los siguientes 3 a 5 días. Durante este periodo, los gatos con niveles de potasio significativamente elevados suelen recibir tratamiento con gluconato de calcio y/o insulina y glucosa para disminuir dichos niveles y proteger el corazón. El gato permanecerá hospitalizado con analgésicos y fluidoterapia intravenosa. También se le pueden recetar antibióticos y una dieta especial. Una vez eliminada la obstrucción y aliviada la presión sobre los riñones, los valores renales generalmente vuelven a la normalidad. Sin embargo, es posible que se produzca una insuficiencia renal aguda.

En la mayoría de los casos, el tratamiento médico se considera la opción estándar. No obstante, si el gato tiene cálculos vesicales o antecedentes de obstrucción uretral, el veterinario podría recomendarle cirugía. Se realiza una cistotomía para extraer los cálculos vesicales. La uretrostomía perineal (UP) es un procedimiento quirúrgico reconstructivo especializado que crea una abertura uretral más amplia en gatos machos, similar a la de las hembras, y previene futuras obstrucciones uretrales. La UP conlleva riesgos y no previene futuros episodios ni signos clínicos de FLUTD o FIC. Su veterinario puede asesorarle sobre si la UP es el tratamiento adecuado para su gato.

Recuperación y manejo de la obstrucción del tracto urinario en gatos

El diagnóstico y tratamiento tempranos son cruciales para el éxito en casos de obstrucción del tracto urinario en gatos. La mayoría de los gatos requieren hospitalización de 3 a 5 días para recibir fluidoterapia intravenosa, analgésicos y otros cuidados de apoyo. Una vez que la orina se aclare y los análisis de sangre se normalicen, se retirará la sonda uretral y se observará a la mascota durante 12 a 24 horas adicionales para prevenir una nueva obstrucción. Generalmente, se les dará de alta una vez que orinen por sí solos.

Tras el alta hospitalaria, es posible que se le receten medicamentos para relajar la uretra durante un máximo de dos semanas, así como analgésicos y antibióticos orales según sea necesario. Probablemente se recomendará una dieta especial de por vida para prevenir y disolver la formación de cristales y promover la salud de la vejiga al regular el pH de la orina. También se puede recomendar aumentar el consumo de agua con bebederos de cascada y una dieta húmeda.

Con la atención oportuna y adecuada, la mayoría de los gatos con obstrucción uretral llevan una vida normal con pequeños cambios en su dieta, pero los dueños deben estar atentos a la micción de su gato. Es posible que se produzcan más obstrucciones, y si su mascota ha tenido más de dos episodios de obstrucción uretral, podría ser conveniente consultar con su veterinario sobre la posibilidad de una cirugía de uretrotomía.


Autor: Jordi Gimeno, veterinario (jordi@jordigimeno.com)

Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible.

La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.

Nunca almacenamos información personal. Tienes más información en la política de privacidad.