La decimoquinta y última, aunque ya estoy preparando una segunda temporada.
Sala de espera de clínica. Entran una señora y un niño de unos 6 años. El niño lleva en una caja una codorniz.
Hablando con ellos, me dicen: “Lo traemos porque pone huevos”. A lo que yo respondo: “¿Y qué problema hay?”. El niño responde: “Pues que seguro que está enfermo porque es macho”.
Moraleja: nunca quebrantes la inocencia de un niño.