3 Reflexiones a hacer antes de afrontar una inversión
Parto de la base que una clínica veterinaria es una empresa, una sociedad que tiene como fin la obtención de beneficios, es decir, ganar dinero. Éste es el punto de partida, objetivo: ganar dinero. Si no tenemos claro esto, pasa lo que pasa. En mis 20 años en el sector, he visto hacer verdaderas “tonterías” a la hora de invertir. En este artículo, quisiera hacer una serie de reflexiones que te ayuden a la hora de afrontar una inversión en tu clínica.
Jordi Gimeno (19/9/13)
Cualquier inversión debe estar precedida de un plan. Si hablamos de inversiones en bienes de equipo para una empresa, lo que vamos a buscar es un rendimiento de las mismas que nos permitan ser más competitivos y, por ende, ganar más dinero.
Si nos centramos en una clínica veterinaria, son enormes las posibilidades y la variedad de inversiones que podemos hacer: ecógrafo, equipos de analítica, lámparas de quirófano,….. ¿Por dónde empezamos? Antes que nada, toma papel y lápiz y hazte las siguientes reflexiones:
1.- ¿Lo necesito?: Evidentemente, a todos nos gustaría tener nuestra clínica totalmente equipada y ofrecer todos los servicios, pero debemos ser lógicos. Si en los últimos 12 meses he tenido dos oportunidades de hacer una endoscopia, ¿necesito realmente un fibroendoscopio? O, ¿quizá es mejor que remita el caso a un hospital especializado?. Debo decir que hay una serie de equipos que el disponer de ellos en el momento hace que se utilicen casi a diario: equipo de RX, equipos de analítica, microscopio,… para éstos casi te recomiendo no prescindir y hacer un esfuerzo para tenerlos cuanto antes.
2.- RI (Retorno de la Inversión): lo que los americanos llaman el ROI, es decir, lo que me va a reportar esa inversión, su rendimiento. Ese rendimiento puede ser Directo o Indirecto.
- Directo: el rendimiento económico que me va a dar su utilización, por ejemplo, en el caso de un ecógrafo, la facturación prevista en ecografías menos el coste de la inversión.
- Indirecto: los beneficios que a mi negocio va a aportar el disponer del bien. Por ejemplo, poner aire acondicionado en mi sala de espera hará que mis clientes estén más a gusto y aguanten mejor las esperas si éstas se producen.
3.- ¿A quién comprar el equipo?: por suerte, a la hora de afrontar una inversión, tenemos muchas posibilidades de elección de proveedor. Mi recomendación es que, quien esté en tu “punto de mira” como tal, responda holgadamente a estas tres características:
- Confianza: que sea una persona y empresa que genere confianza, que sus prácticas de ventas sean éticas y que te pida la cantidad lógica por el producto que te ofrece.
- Calidad: que el producto/servicio que ofrece tenga una calidad contrastada y pueda cubrir las expectativas que depositas en él.
- Servicio post-venta: que una vez pasada la garantía, las reparaciones que puedas necesitar se hagan de forma rápida y a un precio justo. Si puede ser, con disponibilidad de equipos de sustitución.
Podemos plantearnos más reflexiones pero creo que estas tres son las más críticas a la hora de plantearse una inversión. Luego ya miraremos la financiación, los plazos, …. Pero si no tengo claro esas tres, difícilmente acertaremos a la hora de invertir. Espero que te haya servido de ayuda (*).
(*) Nuestro sector es pequeño, nos conocemos todos. Si alguna vez lo necesitas, no dudes en solicitarme opinión sobre una inversión que tengas en mente, seguramente, cuatro ojos verán más que dos.