Una curva de glucosa consiste en realizar determinaciones seriadas de la concentración de glucosa sanguínea (glucemia).
El objetivo de la curva de es detectar los cambios en la glucemia que se producen durante un período (normalmente de 12 a 24 horas) después de la administración de insulina y monitorizar así la insulinoterapia.
Las curvas de glucosa, en la insulinoterapia, son necesarias durante la regulación inicial, en la monitorización a largo plazo, aunque el control en casa sea correcto, cuando se necesita restablecer el control mediante ajustes en la insulinoterapia, y después de episodios de hipo o hiperglucemia.
Existen varios factores externos que pueden afectar a los resultados, como son el estrés por la hospitalización, inapetencia, secreción de hormonas contrarreguladoras y la existencia de alguna enfermedad asociada. A pesar de estos problemas, las curvas de glucosa siguen siendo el mejor método para el control de la insulinoterapia.
Se deben realizar aproximadamente una semana después del diagnóstico inicial o de cualquier cambio en el ajuste del protocolo de insulinoterapia
1.- Protocolo
Para realizar la curva de glucosa, el animal debe estar sometido al mínimo estrés posible, y las condiciones de manejo deben ser lo más parecidas a la forma de vida habitual que sea posible.
El animal debe ser alimentado en casa, y la insulina administrada, según su pauta habitual e ingresado en la clínica dentro de la hora siguiente. Se toman muestras cada 2 horas, a partir de la inyección de insulina (pasar a cada hora si detecta una glucemia < 150 mg/dl), durante por lo menos 12 horas (lo ideal son 24 horas). Una vez obtenidas las muestras, la mejor opción es realizar el análisis in situ lo más rápidamente posible.
2.- Interpretación de la curva de glucosa
En general se debería considerar que la duración de la insulina (tiempo) depende del tipo de insulina o la frecuencia de administración, y los valores de glucosa obtenidos dependen de la dosis de insulina.
Cuando las mediciones de la glucemia se expresan en una gráfica en función del tiempo, debiera surgir una parábola suave (Fig. 1).
3 Pasos en la evaluación de las curvas de glucosa:
3.- Desórdenes asociados a la insulinoterapia detectados por las curvas de glucosa
Normalmente la duración de la insulina es menor de 24 horas por lo tanto puede presentarse una hiperglucemia (>250-280 mg/dl) durante varias horas al día; a veces incluso a las 6-8 horas postinsulinoterapia (Fig. 2). El diagnóstico se basa en el hallazgo de una hiperglucemia clara antes de las 18 horas o menos después de la administración de insulina, siempre que el valor mínimo alcanzado sea el aceptable.
Es el resultado de un exceso en la administración de insulina. Cuando esa sobredosis produce una disminución de glucosa por debajo de 65 mg/dl, o una disminución rápida de glucosa independientemente del nadir, se llega a una estimulación de las hormonas contrarreguladoras y de los mecanismos que interfieren con la acción de la insulina, y se produce una hiperglucemia. Es decir, hay un periodo de hipoglucemia seguido de una rápida hiperglucemia por encima de 250-280 mg/dl en un corto espacio de tiempo. Ya que los animales diabéticos no tienen insulina endógena para normalizar esta hiperglucemia se pueden alcanzar concentraciones de 400-800 mg/dl. El diagnóstico requiere el hallazgo de una hipo y una hiperglucemia en el periodo de 24 horas (Fig. 3).
La insulinorresistencia es una condición donde una cantidad de insulina produce una respuesta biológica por debajo de lo normal. No existe una dosis de insulina que defina este proceso. La insulinorresistencia se sospecha cuando la dosis de insulina está por encima de 2 U/kg por inyección en el perro o 6 U por inyección por animal en los gatos, y todas las concentraciones de glucosa están por encima de 300 mg/dl, o cuando se necesitan cantidades excesivas de insulina (>2.2 U/kg) para mantener las concentraciones de glucosa por debajo de 300 mg/dl (Fig. 4).
Autor: Jaume Rodon, Veterinario
(Diplomado en Hematologia y Bioquimica Animal. Univ de Toulouse)