El siguiente paso antes de fidelizar y tras una buena experiencia cliente, es que nosotros, como personas y como profesionales, gustemos al cliente, “enamoremos” al cliente.
En el marketing, tanto en el entorno offline como en el online, el proceso de interacción con el cliente es como una conquista amorosa.
En primer lugar, hay una etapa en que te esmeras por captar su atención. Luego, cuando ya consigues establecer contacto, comienza lo más importante: la interacción real. Aquí, generar experiencias gratificantes, además de compartir ideas y el modo de expresarse, son vitales para obtener su confianza y enriquecer la relación.
Luego, la preocupación por los detalles, mantener una buena comunicación y resolver los problemas que se presentan para solucionar los enfados, siempre deben estar presentes. Con todas estas actitudes, conseguirás una relación de conquista exitosa.
A continuación te explicamos las cinco formas para lograrlo y conquistar a tus clientes en forma duradera:
Registra los detalles Recuerda nombres, situaciones, gustos, hobbies,… de tus clientes y haz referencia a ellos cuando interacciones con ellos.
Ofrece una experiencia Lo hablamos en el artículo anterior, una experiencia positiva tiene gran fuerza a la hora de gustar a tus clientes. Manejar colores, luces, aromas, etcétera. Integra todas estas sensaciones a tu oferta, de tal forma que conquisten los sentidos del consumidor.
Gánate su confianza La mejor manera de ganarse la confianza de alguien es cumplir con lo prometido, cumplir con la palabra dada. De nada sirve una sonrisa si luego no cumplimos.
Habla su idioma Un error común de los profesionales es que explican las cosas utilizando términos técnicos que la mayoría desconoce. Esto hace sentir incómodo al cliente pues no comprende en qué consiste la solución que le proponen. El consejo aquí es presentar soluciones puntuales y, sobre todo, cuál es la finalidad de cada una. Y recuerda, es tu responsabilidad que el cliente te entienda.
No permitas que se vaya enfadado Existe un dicho que dice que “un cliente feliz se lo dirá a una o dos personas, y uno infeliz se lo hará saber a 10 personas”. Dale la oportunidad de expresar su malestar, demuestra preocupación por ayudarlo y solucionar la causa de su enfado. Y recuerda “una queja bien manejada es una oportunidad”.
Mantén la comunicación Comunicación y seguimiento son acciones básicas para garantizar una relación de largo plazo. Coloca un buzón de sugerencias, un número telefónico de atención directa y envía encuestas de opinión vía correo electrónico. Esta información será el punto de partida para tomar decisiones encaminadas a mejorar cada día tu servicio.
Recuerda, hoy en día no es suficiente con gustar a los clientes, hay que enamorarlos y cuidar todos y cada uno de los detalles para que tu clínica y tus servicios provoquen el “wau!!” del cliente.