Anécdotas de sala de espera (III)

Anécdotas de sala de espera (II)
15 octubre, 2018
Anécdotas de sala de espera (IV)
6 noviembre, 2018

Me estoy animando con esta serie, vamos con la tercera entrega.

Calor, sala de espera llena. Entra un chico joven, chanclas, camiseta y gorra de baloncesto, tatuajes, piercings y cadenas por todo el cuerpo. Lleva una especie de Pit-Bull y se ve claramente una cicatriz en la cadera de la perra.

Empieza a hablar con una chica que está a su lado y que lleva consigo un Yorkshire. Durante la conversación, ella dice: “Es que se les coge mucho cariño”. A lo que él añade: “Dímelo a mí. Visité dos clínicas y no me quisieron atender. Vine aquí y mira, la operaron y ahora está de puta madre”.

(Disculpas por el lenguaje pero transcribo literalmente)

A lo que añade: “Me ha costado un pastizal pero yo, por mi perra, lo que haga falta”.

Moraleja: no debemos caer en el error de encasillar a la gente por su aspecto físico.