Anécdotas de sala de espera (IV)

Anécdotas de sala de espera (III)
23 octubre, 2018
Anécdotas de sala de espera (V)
20 noviembre, 2018

Vamos a por la cuarta entrega de las anécdotas en las salas de espera.

Clínica en el norte de Cataluña. En la sala de espera un hombre con un Rottwailer macho, enorme, de unos 60 kilos y yo.

Entra el veterinario, le da un bozal al señor y le dice: “Por favor, pónselo”. El cliente contesta “Yo no puedo, no le gusta nada el bozal”. A lo que el veterinario añade: “Yo soy veterinario, no domador, así es que, si no se lo pones no te atiendo”. Y el cliente le puso el bozal.

Moraleja: la experiencia es un grado y, en muchos casos, te evita disgustos.