5 claves para gestionar reuniones de trabajo tensas

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El pasado artículo que subí al blog daba una serie de pautas para organizar reuniones de trabajo que fueran eficientes y productivas (Artículo Jordi Gimeno). Pero, las reuniones no son siempre para hablar de temas positivos, diría más, a menudo se convocan para hablar y solucionar conflictos que, de otra forma, pueden también aparecer durante la reunión. Estos conflictos pueden llevarnos a que la reunión se desarrolle en un ambiente tenso y la tensión no es buena consejera a la hora de solucionar conflictos.

Como líder de un equipo profesional hay que mostrarse calmado ante los empleados y conducir las reuniones hacia un final satisfactorio. Los equipos profesionales de clínicas veterinarias pasan muchas horas compartiendo espacio que, a menudo, no es muy amplio. Si a esto le sumamos la gestión de los clientes, los casos clínicos complicados, las discrepancias de criterio entre compañeros…. puede hacer que, a menudo, el ambiente laboral no sea el mejor e incida negativamente en la productividad; es por ello por lo que, aprender a lidiar con los conflictos es una habilidad que todo buen líder debería tener.

¿Cómo debería actuar un líder ante una reunión de trabajo tensa?

Te comento una serie de pautas que puedes aplicar cuando, en una reunión, el ambiente se enrarezca y surjan conflictos entre compañeros.

  • Mantén la calma: como gestor de la reunión, sé razonable, no digas lo primero que se te pase por la cabeza, antes reflexiona y busca las palabras correctas que lleven a la calma. Si muestras enfado o indignación sólo harás que echar gasolina al fuego.
  • Pon pausa: Utiliza un tono sosegado y no dejes que las emociones irracionales te invadan. Evita señalar a nadie y recuerda a todos que sois un equipo con unos objetivos comunes.
  • Lidera: Es buen momento para demostrar tus habilidades como líder. Frena el caos marcando las pautas y reenfocando la reunión hacia un ambiente dialogante, respetuoso y cordial.
  • Escucha a todos y no desautorices sus opiniones: deja que todos hablen, de forma ordenada y respetuosa, ofrece una mentalidad abierta y muestra interés. Fomenta el diálogo entre el equipo y pregunta sobre los distintos desacuerdos. Muestra tus discrepancias y arguméntalas, pero nunca desautorizando otras opiniones.
  • Recuerda el objetivo de la reunión: no dejes que la reunión vaya por derroteros que no conducen a nada. Deja claro que no se trata de ganar ni de tener razón sino de resolver y de trabajar por el objetivo marcado.
  • Busca soluciones. Si en el momento no es posible ofrecer una solución, emplázala a más adelante, pero muestra tu apertura a estudiar la situación. Ahora bien, encuentra solución, no dejes que pase el tiempo sin cerrar una herida.

No creo que haya líderes a los que les guste vivir en conflicto ya que a esos a los que sí, no los considero líderes sino “pequeños napoleones”. Sin embargo, sí creo que hay líderes que, aunque lo intentan, no saben gestionar correctamente los conflictos. A estos simplemente les aconsejo que se preparen, que trabajen guiones y que busquen soluciones imaginativas a posibles problemas que puedan surgir, sobre todo, entre compañeros de equipo de trabajo.

Si puedo echarte una mano en este aspecto, no dudes en escribirme a jordi@jordigimeno.com