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En 25 años de experiencia, he estado en cerca de 4,000 salas de espera de clínicas veterinarias de varios países. Y hay un aspecto que en Canadá, USA, Holanda, Reino Unido,… cuidan más que nosotros: La Sala de Espera.

Jordi Gimeno (20/12/2016)

Nadie va al dentista, al médico, al mecánico,.. por gusto. Vamos por necesidad. Pues al veterinario, también. Eso hace que la gente que visita nuestra clínica piensa que estaría mejor en otra parte, haciendo otra cosa pero, por su mascota, va al veterinario. Lo habitual es que pasen por recepción invitándoles a esperar en la sala de espera y, ¿qué se encuentran en muchos casos?: poco espacio (falta de sillas), mobiliario deteriorado, algún animal suelto dando la lata o un dueño dando rienda suelta al Flexi, calor, ……. Debemos procurar que nuestros clientes pasen poco rato en la sala de espera, de lo contrario, cuando los pasemos a la consulta, su humor puede ser de “perros” y más si el paso por dicha sala no ha sido agradable.

Hay una serie de aspectos que creo importantes tener en cuenta (siempre que nos sea posible):

1.- Sala de espera separada de la recepción y con luz natural.

2.- Perros y gatos juntos, mal rollo. Si puedes hacer una sala sólo para los clientes con gato, éstos vendrán mucho más contentos a tu clínica.

3.- Pedir a los clientes que mantengan a sus perros “atados cortos” y los gatos dentro del transportín

4.- Mantener la sala y su mobiliario, limpios y libres de olores (eliminar los olores, no suplirlos por ambientadores, ya que hay gente, y no poca, a la que le molestan los ambientadores).

5.- Disponer de aire acondicionado en la sala.

6.- En zonas calurosas, poner una fuente de agua y vasos de plástico.

7.- Si queremos tener revistas en la sala, que sean de interés para los clientes; el Dominical de hace 3 años no es el caso.

8.- No poner reloj de pared en la sala.

Las clínicas, como cualquier negocio, tienen la limitación del espacio y eso es difícilmente solucionable pero, en la medida de lo posible, debemos procurar que el paso de nuestros clientes por la sala de espera sea corta y lo más agradable posible. Si queremos sorprender a nuestros clientes y “rizar el rizo”, al cabo de unos 10 minutos de espera, podemos ofrecerles un café. Hoy, gracias a George Clooney y su Nespresso, sorprender es más fácil.